Desde la fecha 13 del torneo Apertura 2010, exactamente un 31 de octubre de ese año, cuando Alianza goleó 4-0 al Águila en el Cuscatlán, Julio Martínez no celebraba un gol con los albos.
Por eso su reacción el sábado, después de hacer el segundo gol aliancista ante Atlético Marte. Lo gritó con todo a las gradas, levantó su cara al cielo, luego corrió hacia el técnico Roberto Gamarra y lanzó un puñetazo al suelo, como sacándose toda la presión que sentía por su sequía.
"La verdad es que uno siempre espera la oportunidad, yo la estaba esperando y el profesor me tuvo la confianza nuevamente y gracias a Dios salió esa chance y la aproveché", dijo el goleador aliancista.
Tras su gol, alguien dijo en el estadio que Julio Martínez había recordado como se le pega a la pelota. Y es que el jugador albo finalizó una bonita jugada entre Cristian Castillo, Herbert Sosa y John Castillo con un potente trallazo que cruzó a Javier Gómez, quien no pudo hacer nada.
"Se lo dedicó al Todopoderoso, que siempre está con nosotros en las buenas y en las malas, a mi familia, a mi esposa, que siempre está pendiente, y a mis padres", aceptó Martínez.
Agregó que sabía Alianza que el partido ante Marte no sería fácil, pero "gracias a Dios los oportunidades que tuvimos las aprovechamos y sacamos los tres puntos, que tanto necesitábamos".
No se guardó elogios para el rival, de quien dijo: "Es un equipo muy complicado, sabíamos lo que teníamos enfrente, un gran equipo que se para bien dentro de la cancha, pero supimos manejar bien los tiempos y meter las chances que tuvimos".
Dijo que el triunfo les da mucho confianza porque "sabemos que venimos de menos a más y ahora este triunfo hay que agarrarlo con mucha más confianza para agarrar vuelo".
De la misma manera se refirió el capitán albo, Cristian Castillo, al afirmar: "Sabíamos que habíamos cometido muchos errores, pero bueno es no agachar la cabeza, sino que mirar hacia adelante, olvidar lo pasado y creo que es lo que está ayudando ahora, un grupo unido que trata de hacer bien las cosas".
Agregó Castillo que, si bien no ha desaparecido todavía, se alivia un tanto la presión de la afición porque no llegaban los triunfos.
"Mucha gente ya estaba desesperada porque Alianza no metía goles, no ganaba, pues se nos venía la presión a nosotros, pero lo bueno fue no caer en esa presión, seguir jugando de la misma manera y sabíamos que en algún momento iban a llegar los goles", manifestó el capitán albo.
SIN EXCUSAS
Por su parte, el capitán marciano, Aníbal Parada, aceptó la derrota porque, consideró, Alianza fue mejor.
"Tenemos que ser honestos con nosotros, Alianza ganó bien, no podemos excusarnos de ninguna manera. Definitivamente va a ganar el equipo que esté más concentrado, que esté más fino a la hora de definir, y creo que eso hizo la diferencia al final", afirmó Parada.
Si bien el primer gol de Alianza llegó cuando Marte era ligeramente mejor en el terreno de juego, Parada rechaza que eso les haya afectado anímicamente porque "estamos preparados para cualquier situación que pueda surgir en el partido. Ahora tenemos que ser bastante fuertes porque ya el miércoles se nos viene FAS y no tiene que dañarnos la moral esta derrota", finalizó.
Por eso su reacción el sábado, después de hacer el segundo gol aliancista ante Atlético Marte. Lo gritó con todo a las gradas, levantó su cara al cielo, luego corrió hacia el técnico Roberto Gamarra y lanzó un puñetazo al suelo, como sacándose toda la presión que sentía por su sequía.
"La verdad es que uno siempre espera la oportunidad, yo la estaba esperando y el profesor me tuvo la confianza nuevamente y gracias a Dios salió esa chance y la aproveché", dijo el goleador aliancista.
Tras su gol, alguien dijo en el estadio que Julio Martínez había recordado como se le pega a la pelota. Y es que el jugador albo finalizó una bonita jugada entre Cristian Castillo, Herbert Sosa y John Castillo con un potente trallazo que cruzó a Javier Gómez, quien no pudo hacer nada.
"Se lo dedicó al Todopoderoso, que siempre está con nosotros en las buenas y en las malas, a mi familia, a mi esposa, que siempre está pendiente, y a mis padres", aceptó Martínez.
Agregó que sabía Alianza que el partido ante Marte no sería fácil, pero "gracias a Dios los oportunidades que tuvimos las aprovechamos y sacamos los tres puntos, que tanto necesitábamos".
No se guardó elogios para el rival, de quien dijo: "Es un equipo muy complicado, sabíamos lo que teníamos enfrente, un gran equipo que se para bien dentro de la cancha, pero supimos manejar bien los tiempos y meter las chances que tuvimos".
Dijo que el triunfo les da mucho confianza porque "sabemos que venimos de menos a más y ahora este triunfo hay que agarrarlo con mucha más confianza para agarrar vuelo".
De la misma manera se refirió el capitán albo, Cristian Castillo, al afirmar: "Sabíamos que habíamos cometido muchos errores, pero bueno es no agachar la cabeza, sino que mirar hacia adelante, olvidar lo pasado y creo que es lo que está ayudando ahora, un grupo unido que trata de hacer bien las cosas".
Agregó Castillo que, si bien no ha desaparecido todavía, se alivia un tanto la presión de la afición porque no llegaban los triunfos.
"Mucha gente ya estaba desesperada porque Alianza no metía goles, no ganaba, pues se nos venía la presión a nosotros, pero lo bueno fue no caer en esa presión, seguir jugando de la misma manera y sabíamos que en algún momento iban a llegar los goles", manifestó el capitán albo.
SIN EXCUSAS
Por su parte, el capitán marciano, Aníbal Parada, aceptó la derrota porque, consideró, Alianza fue mejor.
"Tenemos que ser honestos con nosotros, Alianza ganó bien, no podemos excusarnos de ninguna manera. Definitivamente va a ganar el equipo que esté más concentrado, que esté más fino a la hora de definir, y creo que eso hizo la diferencia al final", afirmó Parada.
Si bien el primer gol de Alianza llegó cuando Marte era ligeramente mejor en el terreno de juego, Parada rechaza que eso les haya afectado anímicamente porque "estamos preparados para cualquier situación que pueda surgir en el partido. Ahora tenemos que ser bastante fuertes porque ya el miércoles se nos viene FAS y no tiene que dañarnos la moral esta derrota", finalizó.
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