SAN SALVADOR. Con una buena aplicación y frialdad ante el marco rival, el Alianza sacó una importante victoria de 1-2 ante el Águila que le permitenrecuperar el liderato en soledad y demostrar que tras la salida del “Toto” Gamarra el equipo sigue carburando.
Y lo hizo gracias a un doblete del juvenil Nelson Bonilla y a la complicidad de la defensa emplumada, que ofreció muchas facilidades para complicarse solitos. Leonel Cárcamo, que fungió como timonel principal de los capitalinos, pudo decir misión cumplida antes de ceder la dirección al nuevo estratega blanco: Vladan Vicevic.
Hasta cierto punto, el marcador quedó corto debido a las oportunidades fallidas por la visita. No obstante, el premio es un jugoso resultado ante uno de sus archirrivales históricos mientras que los naranjas no logran convencer con sus errores tanto en definición como a la hora de resguardar su marco.
Osael Romero buscó controlar las acciones y buscar los espacios por los costados para aprovechar las subidas de Martin y Umaña. Si bien contaron con un par de opciones, sus llegadas no tenían la profundidad necesaria para verse premiados con la apertura del marcador.
Eso sí, cuando cedían el balón, los capitalinos pegaban carrera para inquietar con velocidad. Buscaron con mayor frecuencia a Cristian Castillo y su banda izquierda, sosteniendo un duelo interesante con Martin que buscó cerrarle los espacios para transitar.
Eran momentos de buen accionar a favor de los capitalinos, que estando bien concentrados en la zona baja y tocando por momentos de primera intención, desarmaban al rival y subían con buen criterio sobre la cabaña emplumada.
Fue a raíz de esa virtud, unida a las desatenciones de la zona baja migueleña, que los aliancistas abrieron el marcador. Ocurrió sobre el minuto 19 cuando Castillo cobró un tiro de esquina por el costado derecho y el balón cruzó toda el área chica hasta que Nelson Bonilla, que le volvió a ganar la posición a Romero, saltó sin marca alguna para mandarla al fondo ante la pasividad de la zona baja.
Ya sobre el cierre del primer tiempo, Nico Muñoz tuvo una clara opción luego que Marcall le cediera un balón en el área tras ganar las espaldas a los defensores, pero el ariete se precipitó y cuando tenía todo para definir, la mandó a volar (minuto 43).
Quien no perdonó fue nuevamente Bonilla, que aprovechó un rechazo de Messías para pegar carrera y ganar en velocidad a los defensores y ante la salida de Gómez, definió con toque suave y cruzado al 44’.
Ya sobre el cierre del partido, Glauber da Silva puso el descuento a falta de dos minutos para ponerle más emoción. El defensor brasileño cobró un tiro libre al borde del área y el balón se desvió en unzaguero albo, que desubicó a Hernández y era el 1-2. Los emplumados buscaron el tanto del empate pero la suerte estaba echada y los tres puntos fueron a la capital.
El Gráfico
Y lo hizo gracias a un doblete del juvenil Nelson Bonilla y a la complicidad de la defensa emplumada, que ofreció muchas facilidades para complicarse solitos. Leonel Cárcamo, que fungió como timonel principal de los capitalinos, pudo decir misión cumplida antes de ceder la dirección al nuevo estratega blanco: Vladan Vicevic.
Hasta cierto punto, el marcador quedó corto debido a las oportunidades fallidas por la visita. No obstante, el premio es un jugoso resultado ante uno de sus archirrivales históricos mientras que los naranjas no logran convencer con sus errores tanto en definición como a la hora de resguardar su marco.
Osael Romero buscó controlar las acciones y buscar los espacios por los costados para aprovechar las subidas de Martin y Umaña. Si bien contaron con un par de opciones, sus llegadas no tenían la profundidad necesaria para verse premiados con la apertura del marcador.
Eso sí, cuando cedían el balón, los capitalinos pegaban carrera para inquietar con velocidad. Buscaron con mayor frecuencia a Cristian Castillo y su banda izquierda, sosteniendo un duelo interesante con Martin que buscó cerrarle los espacios para transitar.
Eran momentos de buen accionar a favor de los capitalinos, que estando bien concentrados en la zona baja y tocando por momentos de primera intención, desarmaban al rival y subían con buen criterio sobre la cabaña emplumada.
Fue a raíz de esa virtud, unida a las desatenciones de la zona baja migueleña, que los aliancistas abrieron el marcador. Ocurrió sobre el minuto 19 cuando Castillo cobró un tiro de esquina por el costado derecho y el balón cruzó toda el área chica hasta que Nelson Bonilla, que le volvió a ganar la posición a Romero, saltó sin marca alguna para mandarla al fondo ante la pasividad de la zona baja.
Ya sobre el cierre del primer tiempo, Nico Muñoz tuvo una clara opción luego que Marcall le cediera un balón en el área tras ganar las espaldas a los defensores, pero el ariete se precipitó y cuando tenía todo para definir, la mandó a volar (minuto 43).
Quien no perdonó fue nuevamente Bonilla, que aprovechó un rechazo de Messías para pegar carrera y ganar en velocidad a los defensores y ante la salida de Gómez, definió con toque suave y cruzado al 44’.
Ya sobre el cierre del partido, Glauber da Silva puso el descuento a falta de dos minutos para ponerle más emoción. El defensor brasileño cobró un tiro libre al borde del área y el balón se desvió en unzaguero albo, que desubicó a Hernández y era el 1-2. Los emplumados buscaron el tanto del empate pero la suerte estaba echada y los tres puntos fueron a la capital.
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