Asciende. Alianza comparte la segunda posición con Juventud Independiente, tras su triunfo de ayer sobre la Universidad de El Salvador, aunque los de Opico tienenmejor diferencia de gol.

Un primer tiempo olvidable y un segundo destacable. Alianza hizo lo que debía de la manera sencilla y más directa y sumó tres puntos más, para llegar a siete en el torneo Clausura 2013 y ponerse a dos del FAS, líder del campeonato y, precisamente, su siguiente rival el próximo sábado en Santa Ana.

Poco les importó a los albos que la Universidad de El Salvador se parara a encerrarse en su sector de la cancha y a repeler como pudiera todo aquello de color blanco que se acercara a su área. A diferencia de anteriores torneos, cuando el paso de los minutos hacía llegar la ansiedad y la desesperación al cuadro paquidermo, ayer tuvo la paciencia suficiente para saber que el muro rojo se rompería tarde o temprano.

La U, en cambio, no pudo sacar su negocio. Condicionado a sumar por el triunfo del Once Municipal a primera hora y vista reducida su ventaja en la tabla acumulada de 15 a 12 puntos, pensó que era mejor sumar uno que arriesgarse a sumar tres y que era mejor sumar uno que ninguno y apostó al empate, a defenderse de todo y a esperar tener una jugada afortunada adelante. Difícil. Sobre todo cuando en todo el primer tiempo no produjo un solo tiro al arco de Miguel Montes. Así no se ganan juegos.

Su preocupación excesiva por la defensa lo llevó no solo a no tirar entre los tres palos, sino que también limitó al Alianza, que apenas tuvo un cabezazo desviado de Nelson Bonilla y un mal rechazo de Miguel Solís que David Aguilar retuvo bien como chances para abrir el marcador.

Llegó el gol

Con la UES entregada a la suerte de aguantar 90 minutos, Ramiro Cepeda terminó de cargar su ofensiva: entraron Jonathan Faña y Herbert Sosa en lugar de Orlando Rodríguez y Carlos Arévalo. Todavía con más piernas adelante, se llegaron dos ocasiones, desaprovechada una por Odir, en un cabezazo, y contenida la otra por Aguilar.

Sin embargo, no resistiría por siempre. Sobre el '67 un tiro libre a favor de los capitalinos puso a todos los académicos en la valla para intentar contener el remate. Entonces, Odir apostó por el lado que no cubrían y que debía tapar el portero. Sorprendido, este solo acertó a bajar cuando ya no podía contener el remate y tuvo que sacar el balón del fondo.

Los pumas quedaron, entonces, condenados al fracaso. De nada sirvió que con el tanto en contra entraran Otoniel Salinas, David Rugamas e Israel Hernández. Además, sobre el '87, en un intento de rechazo entre el portero, dos zagueros académicos y dos albos, el balón rebotó en un defensa visitante y le quedó servida a Osael para vencer con un toque manso.

Por orgullo, la UES intentó descontar. La única que tuvo, sobre el '88, la malogró horrendamente con una jugada en que Salinas quedó solo y la voló ante Montes. No merecía ni el descuento, en realidad. El triunfo, y justo, fue para Alianza.