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Todo fue rápido. Alianza le ganó el mandado a Águila y a FAS, equipos que pretendían los servicios del delantero uruguayo Jesús Toscanini. La dirigencia de Alianza se comunicó con el jugador y su representante para asegurar la llegada del charrúa. No hubo margen de tiempo para valoraciones, por lo que el uruguayo tuvo que dar rápido una respuesta, luego de que se tomó la decisión de que el argentino Santiago Davio no sería contratado para el Apertura 2014. Toscanini llegó ayer para integrarse desde hoy a las filas albas. Pero el suramericano no podrá jugar en la primera fecha contra Águila, porque debe pagar suspensión. 

¿Cómo se produjo su llegada a Alianza?

Todo salió bien. La dirigencia de Alianza se comunicó conmigo y mi representante. Estaba a la espera de dos oportunidades para poder ir a jugar afuera de mi país, pero no se concretaron. Alianza hizo las cosas rápido y a mí me gustó la propuesta del club. Ahí mismo en El Salvador había otros equipos que se habían interesado en mí. Llego a un equipo grande como es Alianza. Me llamaron para decirme que estaban dispuestos a negociar conmigo, pero que tenía que ser una decisión rápida. Las dos partes nos pusimos de acuerdo.

La dirigencia no tendrá mucho qué preguntar por las condiciones futbolísticas de Toscanini, quien fue goleador de Juventud Independiente en el torneo anterior. ¿Pero qué referencias tiene usted del equipo blanco?

Sé que es un equipo grande, que siempre está obligado a ganar. Tiene una afición que alienta y que exige. Esas cosas que me gustaron. Habrá una afición que cada fin semana me va a obligar a dar el 100 por ciento. Ahora tengo un compañero uruguayo, Christian Yeladián, quien me ha comentado cómo es el ambiente en el equipo albo. Espero ir a ayudar a Alianza, a poner mi granito de arena. Buscaremos los buenos resultados. 

A lo mejor en un equipo como Juventud Independiente no hay tanta presión como la que hay en las filas de Alianza. ¿Qué diferencia puede haber para usted entre jugar en un equipo y otro de estos dos?

Desde que arreglé con Alianza supe que voy con una responsabilidad. En los equipos que he estado, he aprendido a manejar el tema de la presión. Hay que tratar de responder con goles y mucha actitud. La gente que sabe de fútbol entiende que este es nuestro negocio. La presión se la pone uno solo. Tengo que pensar en hacer el mismo trabajo que hice en Juventud Independiente. 

¿Hasta dónde es ventaja para usted que el actual entrenador de Alianza, Alejandro Curbelo, sea uruguayo?

Siempre es bueno encontrarse con un compatriota en el exterior, pero dentro de la cancha yo voy a ser uno más. Todo es con base a rendimiento. Que el entrenador sea mi compatriota no quiere decir que voy a jugar siempre. Eso es positivo, pero tampoco te garantiza nada. Ahora hay que defenderlo todo dentro de la cancha. Tengo que ganarme todo con el rendimiento en la cancha 

¿Por qué no arregló con FAS, que fue el equipo que lo buscó antes de Alianza?

Me gustó la propuesta de Alianza, me contactó con más rapidez.

¿Cómo ha trabajado por su cuenta en la parte física antes de su incorporación a Alianza?

Bueno, para el primer partido, contra Águila, no podré estar porque debo pagar un juego de castigo, luego de la expulsión en semifinales del torneo anterior contra Metapán. En lo físico, desde hace un tiempo vengo entrenando por mi cuenta. Pero no es lo mismo que entrenar con un equipo. Tengo que estar al 100 por ciento para rendir. No se puede llegar a un 60 o 70 por ciento para poder rendir. 

¿Volverá a celebrar los goles con la emulación de la metralleta, así como hacía en las filas de Juventud Independiente?

Eso quedó en Opico. Esa celebración me ha generado muchos problemas, demasiadas tarjetas amarillas, demasiados regaños. He decidido no hacerlo más, tendré que buscar otro festejo. Ahora cuando pueda hacer un gol con Alianza, habrá una innovación, algo lindo para divertir a la gente, que es lo principal. Es una decisión mía. No estoy para regalar nada, para que me sigan sacando tarjetas amarillas. Estoy para jugar y divertirme. Quiero armar la menor polémica posible. Lo importante es darle alegría a la gente para que disfruten con el festejo. Pero nunca se sabe, quizá el día de mañana vuelva a festejar con la metralleta, pero no va a ser muy seguido.