Alonso debe entender que el Alianza no es un jugador, éstos vienen y se van. El Alianza es ese equipo grande que nadie ha podido revivir en los últimos años. Ya es tiempo que lo despierten del letargo.
Deja de hablar de un futbolista, Alonso, y empieza a hablar de victorias para el equipo.
SAN SALVADOR. El uruguayo Rubén Alonso, actual técnico de los albos del Alianza, aseguró ayer que la decisión que tomó el domingo de sacar al atacante Rodolfo Zelaya para darle paso al portero Élmer Iglesias fue circunstancial y no porque siga dudando de la capacidad del atacante usuluteco.
Alonso había declarado a su llegada al Alianza que confiaba en la capacidad goleadora de Rodolfo Zelaya para buscar los goles ante los tecleños, pero ayer dijo que tomó la decisión de sustituirlo al minuto 14 para darle paso al meta suplente, Élmer Iglesias, en vista de la necesidad.
El timonel blanco descartó que sus palabras se contradigan con sus acciones: “no me arrepiento de haber sacado a Fito (Zelaya) del partido porque el mismo juego me lo exigió. Bien pude haber sacado a otro delantero, pero la expulsión me hizo replantearme para suplir al jugador menos en la cancha y presionar la salida del rival por las bandas y sabía que Fito no tiene por ahora la capacidad física para hacer ese trabajo”.
“Luego hablé con él (Zelaya) y le expliqué mis razones para sacarlo. Él entendió mis razones y hasta allí llega este tema”, acotó. “Sostengo que Fito es de gran ayuda para alcanzar nuestros objetivos, pero lo será hasta que alcance su estado físico óptimo y el mismo jugador sabe bien que por ahora no está para jugar todo un partido”, añadió.
CONCORDANCIA
Sobre el tema, el atacante Rodolfo Zelaya admitió que “no me siento mal por haber salido de la cancha tan temprano porque el partido obligó al técnico a tomar esa decisión. Soy respetuoso de las decisiones técnicas, a mí lo que me toca es aceptarlas y seguir trabajando más en los entrenos”, argumentó.
Acerca de su relativo bajo nivel físico al cual se refiere el técnico aliancista, Zelaya admitió que su lucha por ganar la batalla al sobrepeso continúa al manifestar que “es algo que he estado trabajando desde que comenzó la pretemporada. He bajado seis libras y aún me hace falta bajar cuatro más para alcanzar el punto óptimo que me piden”.
El delantero oriundo de Usulután dijo sobre el duelo de este miércoles: “será un partido difícil, no podemos darnos el lujo de dar ningún punto más en el Cuscatlán si en verdad queremos jugar las semifinales. Dragón es un rival peligroso, que desea alejarse del descenso y nos dará batalla”.
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