ALIANZA EN DEUDA

PICADA CON PONZOÑA

Se veía llegar. No por gusto había jugado con mejor estilo, había metido en su reducto al rival, había sido mejor en ataque y en conjunto, y había sido más consistente en las llegadas a presión y en la creatividad. Simplemente, Chalate las tenía todas para ganar.

Y así lo consiguió. Ante unos albos que comenzaron en ventaja, que parecían más decididos a llevarse el encuentro, los alacranes supieron picar a tiempo y derrotaron a un Alianza muy bien parado en la zaga, pero con mala suerte para contener dos disparos certeros que concluyeron en gol.

Así, en el Estadio Cuscatlán, los capitalinos no tuvieron más remedio que caer ante los morados por 1-2, en un juego que al final pudo terminar con un marcador más abultado.

Es que Alianza corría con un poco de idea de concreción en los primeros minutos, pero también los alacranes mostraban más carácter. Sin embargo, en un tiro libre, a los 12 minutos, Arturo Albarrán puso el festejo para los blancos. El mexicano consiguió con potencia meter el balón en la esquina superior izquierda, que pegó en el lateral superior pero logró picar para el 1-0.

A los albos los reanimó el tanto. Supieron ir con mayor insistencia al arco chalateco, por medio de Francisco Jovel, pero no conseguían hilar mejor las acciones.

Y, a partir de los 20 minutos, los dueños del juego pasaron a ser los visitantes. Chalate se fue insistente al ataque, con peligrosidad en el frente, pero el meta blanco Dago Portillo solucionaba los temores atajando con precisión.

Pero las cosas no iban a concluir así. El despertar de los morados no se hizo esperar en la segunda mitad.

La insistencia también dio su fruto. El regalo: dos goles alacranes.

A los 75 minutos, tras un pase de Serrano por derecha, Ramón Sánchez giró su cuerpo, con media vuelta, y puso de cabeza el 1-1.

Con el empate, los alacranes querían el segundo, el tercero, el cuarto, todos. Y los tres puntos. Y los consiguieron, aunque no por goleada.

A los 82 minutos, apareció David Guillén, para meter un balonazo con precisión y potencia, a escasos metros del área chica para colocar el 1-2.

Todavía en los últimos minutos, Chalate tuvo la oportunidad de colgarse el tercero, pero este ya no llegó.

Los albos perdieron la oportunidad de vencer en casa, y perdieron el invicto de no caer en su propio pasto desde que llegó al banquillo Pablo Centrone. Así que los más contentos, después de picar a tiempo, pasaron a ser los chalatecos.

Así que alacrán que pica, pica. Y esta vez, picó bien.

Fuente: EDH