"Estoy feliz y emocionado por Alianza, su afición y directiva. Queríamos ganar para volver a creer en las posibilidades de clasificar y Dios lo hizo posible, porque antes del partido estábamos a ocho puntos del cuarto lugar. Pude jugar en el segundo tiempo y tenía una motivación adicional, porque el jueves mi esposa me comunicó que está embarazada. Dediqué al bebé cada gol", contó a EDH el sudamericano.
En alzaOliveira, con su triplete, pasó a comandar la lista de goleo individual en el Clausura 2010 (ocho tantos), pero la estadística es en lo que menos repara: "En cuanto a goles, nunca me pongo metas. Trato de marcar lo más que puedo porque creo en el objetivo de grupo, que es buscar una clasificación a semifinales y eso me da también un temple como jugador", indicó.
El domingo confesó que tuvo una sensación de impotencia al ver perder parcialmente a sus compañeros a sólo dos minutos de haber iniciado el juego: "Fue difícil ver al Alianza contra la pared. En la banca se sufre, porque es cuando más quieres ayudar. El partido mejoró y mis compañeros Zelaya y Erazo marcaron goles. Entré porque 'Fito' se lesionó de su pierna derecha", explicó.
Oliveira acepta que el cuadro albo no ha sido regular, pero envió palabras de apoyo para su entrenador Milos Miljanic: "Por la calidad de técnico que tiene Miljanic, Alianza debe estar en mejor posición. Respeta al jugador y es inteligente, pero se le ha dificultado encontrar el equilibrio entre los jóvenes y veteranos". Ahora, Alianza es sexto... y va por más.
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