El Apertura 2010 ha entrado en una desenlace crucial entre los dos polos: clasificación y sótano. Cinco equipos sueñan por tocar el cielo y otros cinco por huir de las llamas.
Curiosamente, en cada cancha habrá conflicto de intereses. Al cierre del día se sabrá qué ambición pesará más.
Un partido impredecible será el derbi capitalino, edición 160. Atlético Marte ya encontró un equilibrio, tras el cambio de entrenador. Con Juan Ramón Paredes, halló la senda del triunfo y no se ha salido de ese carril en las últimas dos fechas. Como consecuencia, Marte ya no es último.
Alianza, su antítesis, marcha con mayor comodidad en el segundo puesto de la tabla. Su ilusión no es otra que apresurar el paso para tocar las puertas de las semis. Una victoria en el Cuscatlán, donde actuará administrativamente de visitante, sería un golpe anímico porque en los próximos dos partidos jugará de local en el estadio "Mágico" González contra Balboa y Once Municipal.
Los últimos dos antecedentes, en su serie particular, favorecieron a los blancos (2-0 y 2-1). Para que no siga la mofa, los marcianos esperan morder. Y en la interna del equipo ya se toma en serio el criterio de "derbi".
El brasileño Glauber Da Silva adelantó que no importa si Alianza cuenta con uno de los goleadores del torneo. Marcará a presión: "Estoy preparado para jugar contra cualquier jugador. No importa si es Fito Zelaya y si anda en buen momento. En Marte queremos ganar este juego especial".
Para el partido, Paredes duda en la recuperación de Emerson Véliz, por un proceso gripal, y del zaguero Manuel López, quien sufre de una contractura en el gemelo izquierdo.
Alianza, libre de lesiones, está completo pero dos de sus jugadores deben cuidarse de ver amonestaciones: Carlos Arévalo y Edwin Martínez, ambos con cuatro amarillas.
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