Una de las mayores fortalezas que mencionan los jugadores paquidermos es cuando lo hacen como local, en gran parte por el apoyo de la afición, es un tema que tocan al comenzar las reacciones de las victorias.
"En este torneo, en casa, nos hemos vuelto en un equipo invencible. Tenemos que agradecerle a la afición, porque es nuestra motivación e influye para presionar a los rivales", reconoció el brasileño Willer Souza.
Al sudamericanos lo secundó el volante de enganche, Abraham Amaya: "Se eriza la piel cuando salís respaldado por los aplausos de toda la afición. Ellos se han vuelto en nuestro respaldo para cuando somos locales".
Sobre el partido de ayer, los albos mencionaron al orden táctico y el carácter para atacar, como dos de las más grandes virtudes frente a los emplumados. Aunque lamentaron las oportunidades que no supieron aprovechar para hacer el triunfo más holgado.
"Jugamos bien y esto es algo que le gusta ver a la afición. Es el "jogo bonito" que ellos esperan ver de este equipo. Pudieron haber sido más goles, pero fallamos en la definición y también en que el portero de ellos nos tapó otras", reflexionó Souza.
A pesar de todo el triunfo es de rescatar, porque se dio ante otro grande, bajo un gran festín.
La victoria también fue un momento para que algunos jugadores volvieron con gloria. Tal fue el caso de Carlos Ayala y Julio Martínez, quien además de regresar a la titularidad, hicieron un gol.
"No lo puedo ver como una revancha deportiva, pero si como un momento de mucha satisfacción, un momento que esperaba para retomar confianza", mencionó Martínez.
Por su parte Ayala, dijo: "Es bonito regresar con gol, ante un rival como Alianza. Sabía que llegaba como emergente ante la baja de Rodolfo Zelaya (por sanción), pero siento que cumplí con la responsabilidad".
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