"No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie". Esto escribió alguna vez Eduardo Galeano. Y exactamente esa sensación fue la que dejó el partido entre Alianza y la UES en un Cuscatlán más gigante que nunca. Por la suspensión al Alianza solo vieron el 4-2 de la UES los dirigentes, jugadores de reservas y periodistas. Los hinchas de Alianza, a lo lejos, se escuchaban desde la lomita…
Lástima. Los que no pudieron asistir se perdieron un partido al que no le faltó nada: alternativas cambiantes, pierna fuerte, expulsiones y goles para todos los gustos.
Ambos equipos salieron con esquemas similares: parados con línea de cuatro y dos contenciones. Paredes sorprendió con la inclusión de Nelson Bonilla, un tercer delantero que jugó retrasado para intentar juntarse con Willer de Souza, aunque con escaso éxito. Adelante, demasiado separados, Fraser y Yaikel Pérez.
En el otro extremo de la cancha, en la ofensiva de la UES, a Larios y Santamaría los acompañaban Gustavo Peña y Arturo Albarrán. Cuando ellos y Henry Pérez Chafoya se juntaban, se veía lo mejor de la visita y del partido.
El primer gol llegó cuando todavía se estaban acomodando en la cancha y, justamente, tras un buen centro de Albarrán, siempre dispuesto a lastimar a las defensas rivales con su buena pegada.
Larios aprovechó una serie de rebotes y la confusión de la defensa alba para poner arriba a la visita recién comenzado el juego.
Más orden colectivo mostraba la UES y mayor prisa en ataque el Alianza. Las urgencias paralizaron las buenas acciones. Y entonces la presión de conseguir resultados hizo equivocar seguido a sus jugadores. Así la mayoría de las ofensivas albas se perdía en centros intrascendentes. Algunos los llegaba a cabecear Sean Fraser, por lejos el jugador más peligroso del Alianza, pero siempre desviados. Por cierto, llamaron la atención los reclamos del cubano Yaikel Pérez al jamaiquino, con quien comparte departamento en San Salvador. Poco faltó para una pelea entre caribeños dentro del campo de juego, pero un compañero llegó justo a separarlos. Los nervios estaban a flor de piel.
Todo pareció olvidarse con el penal cometido por Renderos al mismo Fraser. Tanto le costó al jamaiquino hacer el gol que Manuel González le detuvo el penal y recién convirtió en el rebote. Eso sí, tras ese tanto llegó lo mejor para los albos: se envalentonaron y fueron a buscar el segundo.
Cerca estuvo Yaikel Pérez a los 38'. Sacó el disparo de la tarde, pero González también se lució con la tapada de la tarde. Travesaño y al corner. Pero cuando mejor estaba el local, el tico Gustavo Peña sacó un disparo de su "chistera". También en el palo, pero esta vez fue adentro. El peor cierre para el Alianza antes de ir al descanso...
Y el peor inicio del 2º
El 2-1 en el Cusca era oro para Gamarra, cuyo equipo hacía cuatro fechas que no ganaba. Entonces no se anduvo con vueltas el "Toto". Sacó al delantero Santamaría para hacer ingresar al Apache Guevara, quien se paró en la línea de fondo, metidito en el medio de los dos centrales.
No imaginaba el Toto ni nadie que la victoria ya se encarrilaría desde los 30 segundos de iniciado ese segundo tiempo ante un Alianza impotente: penal, expulsión con roja directa de Abraham Amaya y definición de Ramiro Carballo desde los 12 pasos.
El partido dio así paso a un segundo tiempo inesperado. Todo estaba dado para la visita: 3-1 y con uno más. Sin embargo, a la UES le costó hacer valer en el terreno de juego ese hombre libre. El ingreso de Herbert Sosa le impregnó más actitud al apático ataque de Alianza y así se emparejaron las acciones.
Fue más voluntad que juego Alianza. Y en una de sus aproximaciones al pelotazo llegó el gol. Centro desde la izquierda, un par de rebotes en el área y la aparición solitaria de Jonathan Barrios en el área chica para descontar y ponerle "pimienta" al final.
Los albos carecieron de la puntada para la hombrada. Y tampoco les sonrió la suerte. Porque un disparo de Yaikel Pérez dio en el palo izquierdo de González y en el rebote lo perdió el Chino Flores. La próxima jugada, en cambio, fue letal para el Alianza: manejó bien la contra Fran Medrano y dejó solo a John Castillo (ex Alianza) quien fusiló a Henry Hernández: 4-2 y ahora sí, partido liquidado.
El Alianza sigue en caída libre: esta vez no tuvo siquiera el dinero de las taquillas, un consuelo aún en las derrotas. Y el Cusca se quedó más mudo que nunca.
EDH
Lástima. Los que no pudieron asistir se perdieron un partido al que no le faltó nada: alternativas cambiantes, pierna fuerte, expulsiones y goles para todos los gustos.
Ambos equipos salieron con esquemas similares: parados con línea de cuatro y dos contenciones. Paredes sorprendió con la inclusión de Nelson Bonilla, un tercer delantero que jugó retrasado para intentar juntarse con Willer de Souza, aunque con escaso éxito. Adelante, demasiado separados, Fraser y Yaikel Pérez.
En el otro extremo de la cancha, en la ofensiva de la UES, a Larios y Santamaría los acompañaban Gustavo Peña y Arturo Albarrán. Cuando ellos y Henry Pérez Chafoya se juntaban, se veía lo mejor de la visita y del partido.
El primer gol llegó cuando todavía se estaban acomodando en la cancha y, justamente, tras un buen centro de Albarrán, siempre dispuesto a lastimar a las defensas rivales con su buena pegada.
Larios aprovechó una serie de rebotes y la confusión de la defensa alba para poner arriba a la visita recién comenzado el juego.
Más orden colectivo mostraba la UES y mayor prisa en ataque el Alianza. Las urgencias paralizaron las buenas acciones. Y entonces la presión de conseguir resultados hizo equivocar seguido a sus jugadores. Así la mayoría de las ofensivas albas se perdía en centros intrascendentes. Algunos los llegaba a cabecear Sean Fraser, por lejos el jugador más peligroso del Alianza, pero siempre desviados. Por cierto, llamaron la atención los reclamos del cubano Yaikel Pérez al jamaiquino, con quien comparte departamento en San Salvador. Poco faltó para una pelea entre caribeños dentro del campo de juego, pero un compañero llegó justo a separarlos. Los nervios estaban a flor de piel.
Todo pareció olvidarse con el penal cometido por Renderos al mismo Fraser. Tanto le costó al jamaiquino hacer el gol que Manuel González le detuvo el penal y recién convirtió en el rebote. Eso sí, tras ese tanto llegó lo mejor para los albos: se envalentonaron y fueron a buscar el segundo.
Cerca estuvo Yaikel Pérez a los 38'. Sacó el disparo de la tarde, pero González también se lució con la tapada de la tarde. Travesaño y al corner. Pero cuando mejor estaba el local, el tico Gustavo Peña sacó un disparo de su "chistera". También en el palo, pero esta vez fue adentro. El peor cierre para el Alianza antes de ir al descanso...
Y el peor inicio del 2º
El 2-1 en el Cusca era oro para Gamarra, cuyo equipo hacía cuatro fechas que no ganaba. Entonces no se anduvo con vueltas el "Toto". Sacó al delantero Santamaría para hacer ingresar al Apache Guevara, quien se paró en la línea de fondo, metidito en el medio de los dos centrales.
No imaginaba el Toto ni nadie que la victoria ya se encarrilaría desde los 30 segundos de iniciado ese segundo tiempo ante un Alianza impotente: penal, expulsión con roja directa de Abraham Amaya y definición de Ramiro Carballo desde los 12 pasos.
El partido dio así paso a un segundo tiempo inesperado. Todo estaba dado para la visita: 3-1 y con uno más. Sin embargo, a la UES le costó hacer valer en el terreno de juego ese hombre libre. El ingreso de Herbert Sosa le impregnó más actitud al apático ataque de Alianza y así se emparejaron las acciones.
Fue más voluntad que juego Alianza. Y en una de sus aproximaciones al pelotazo llegó el gol. Centro desde la izquierda, un par de rebotes en el área y la aparición solitaria de Jonathan Barrios en el área chica para descontar y ponerle "pimienta" al final.
Los albos carecieron de la puntada para la hombrada. Y tampoco les sonrió la suerte. Porque un disparo de Yaikel Pérez dio en el palo izquierdo de González y en el rebote lo perdió el Chino Flores. La próxima jugada, en cambio, fue letal para el Alianza: manejó bien la contra Fran Medrano y dejó solo a John Castillo (ex Alianza) quien fusiló a Henry Hernández: 4-2 y ahora sí, partido liquidado.
El Alianza sigue en caída libre: esta vez no tuvo siquiera el dinero de las taquillas, un consuelo aún en las derrotas. Y el Cusca se quedó más mudo que nunca.
EDH
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