SAN SALVADOR. El Alianza se entrenó este jueves con la mente puesta en el Águila, rival en su próximo partido en el que no se juega más que el honor, pues sus aspiraciones de llegar a la semifinal han quedado en el pasado.
Tras no cuajar una buena temporada, el equipo blanco únicamente espera el cierre del torneo, aspirando al menos salir de la penúltima posición en los encuentros que le restan, y el primer paso lo podría dar en contra de los emplumados el viernes.
“Se han superado muchos percances, el ambiente está bien. Dentro de todo se ha estropeado la meta de llegar a semis, los jugadores han hecho conciencia de los errores y de la oportunidad que dejaron pasar. Toca ahora cerrar dignamente los partidos por respeto a la institución, a la afición, a los medios y a nosotros mismos”, expresó el técnico albo Juan Ramón Paredes.
El estratega asegura también que pese al mal rato que pasan, ese factor queda de lado al tratarse de un clásico: “No nos interesa cómo estamos, los clásicos son diferentes y lo que interesa es sumar. Por nuestra parte lucharemos para no quedar tan abajo”.
De la misma forma, Paredes considera que la jornada anterior en contra del Firpo le ha dejado claro que puede sacar cualquier partido adelante, y con esa intención busca ganar el primer clásico de la temporada, pues de momento no han podido contra los llamados grandes (FAS, Águila y Firpo).
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