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domingo, 3 de febrero de 2013

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

Debut amargo
Alianza tenía los tres puntos en el bolsillo, pero le empataron en el 92'. La presentación de sus refuerzos no fue buena. Y el "Papi" Rodríguez, expulsado
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Desilusión. Bronca. Amargura. Decepción. Cualquiera de esos conceptos le calza a la perfección a la gente del Alianza que se fue ayer del Cuscatlán con un empate impensado antes, durante y hasta después de los 93 minutos de juego.
"Antes", no eran pocos los que suponían un triunfo holgado; "durante", porque los hinchas se supieron sobreponer a la expulsión de un opaco "Papi" Rodríguez y vieron como su equipo reaccionaba con 10. Y "después", ahora, todavía no se lo explican. ¿Cómo fue?, ¿qué pasó? Así fue: error grosero de Montes, Martínez de Paz que perdió la marca de Abadía y el colombiano que la mandó a guardar de cabeza. Y pasó que ... esto es fútbol. Así de simple. Así de dulce o así de amargo, de acuerdo de donde se lo vea.
Un Alianza ultraofensivo
Nadie le podrá achacar cautela o temor al técnico albo Ramiro Cepeda. Como buen argentino puso "toda la carne al asador" desde el primer minuto con un equipo superofensivo. Sólo tres (3) jugadores con vocación de marca en la alineación titular: Martínez de Paz, Messias y Rivas. Nada más. El resto, con marcada capacidad ofensiva. Tanto que los laterales fueron ayer Arturo Albarrán, por derecha, y Christian Castillo, por izquierda. En la mitad de la cancha, con Rivas, el Chino Flores. Y los refuerzos, todos a la cancha: Osael Romero, Jairo Araujo, el dominicano Faña y Papi Rodríguez debutaron a la vez.
A pesar de tener tantos buenos jugadores de buen pie juntos, a los albos le costó demasiado meterse en el ritmo de juego. La telaraña de marca que impuso Ramón Sánchez en la mitad de la cancha y una sólida línea de zagueros no le permitió a Alianza generar mayor peligro y diluirse en cada avance.
Todas fueron aproximaciones con centros fallados y algún piscinazo de Faña, hasta que llegó la más clara de la primera mitad, un zurdazo del mexicano Jairo Araujo que mandó Jassir Deras al córner.
Del lado de Juventud, sin sorpresas: lo mejor venía, como casi siempre, de los hermanos Cerén. Óscar y Darwin hicieron correr los lazos familiares también dentro de la cancha. Messias cerró con lo justo una buena combinación entre ellos cuando Óscar tenía entraba al área. Desde el banco sí había sorpresas: a los 31' afuera Manfredi Portillo.
No terminó de convencer al técnico Sánchez y no dudó en reemplazarlo apenas a la media hora de juego por otro Portillo, Juan Carlos.
Alianza se desdibujó en intenciones. Pocas veces logró plasmar en la cancha todo lo que sus apellidos insinúan. Osael Romero y el Chino Flores se conectaron poco y nada. El mexicano Araujo mostró algunas pinceladas de su juego, pero se lo vio discontinuo y demasiado lejos de sus compañeros en ofensiva; Faña y el Papi, cada uno jugando su propio juego y no el del equipo.
Si algo le faltaba al Alianza para que el panorama no pintara bien fue la roja directa para el Papi. Un patadón a Deras a la altura del cuello fue el origen de la justa expulsión.
El gol "de la casa"
Una delantera inédita con un mexicano, un colombiano y un dominicano presentó Alianza. Pero el gol llegó desde las entrañas albas. Nelson Bonilla, un producto albo (con pasado en Nejapa es cierto) fue el encargado de anotar el primero, tras una muy buena corrida de Albarrán, el mejor de la cancha, por el carril derecho.
Bonilla había ingresado por un Faña con muy poco juego que poco hizo acordar a aquel delantero que volvió loco a la Selecta con la camiseta dominicana. Aunque su debut no fue el esperado, el crédito está abierto.
Nunca hizo pesar Juventud el hombre de más que tenía en la cancha. Y Alianza se reacomodó en la cancha. Entró Véliz por Flores y pasó a marcar la punta derecha; Albarrán se corrió al medio y la contra estaba servida para Bonilla. Juventud pasó a jugar a cara o cruz. Al filo del fuera de juego, Nelson cayó en varias oportunidades. Cuando Granados se fue expulsado en el 72', el partido parecía encarrilarse definitivamente para el lado blanco
Algún error de Montes y cierta jugada aislada del Murciélago Campos le dieron a los minutos finales una vibración que no había tenido el resto del partido. Sin embargo faltaba la última jugada...
El error de Montes, el cabezazo de Abadía y el festejo enloquecido de todo Opico ante un Alianza que se quedó de repente con dos puntos menos. El candidato no jugó bien y tuvo un debut amargo. Su juego ayer quedó en deuda, sus nombres dan para mucho más. Habrá que esperarlo...

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