Integrante. Ricardo Sepúlveda formó parte del Alianza de finales de la década de los sesenta. A ese plantel se le adjudicaba una mística por su estilo de juego.
El exvolante chileno Ricardo “Cerebral” Sepúlveda no pudo superar con regates y gambetas la marca pegadiza de un cáncer terminal que lo complicó durante mucho tiempo.

Después de luchar intensamente contra ese padecimiento, Sepúlveda perdió ayer el partido más importante de su vida. Su sepelio será hoy a las 4 de la tarde. Se espera que sus compañeros de Alianza y Atlético Marte y simpatizantes de esos equipos acudan para despedirse de “Cerebral”, apelativo que el chileno adquirió cuando jugaba para los albos del Alianza.

“Es una pérdida grande la partida de Ricardo. Él estaba en coma desde hace varios meses. Habíamos hecho algunas actividades para poderle colaborar en algo. Cuando Ricardo vino demostró lo que era como jugador. Vivimos por mucho tiempo en la casa club de Alianza. Ricardo era muy entregado a su profesión”, recordó Salvador Mariona, compañero de Sepúlveda en la mítica Orquesta Alba de los sesenta. 

Sepúlveda llegó al fútbol salvadoreño en 1964, procedente de Colo Colo chileno. Hernán Carrasco Vivanco, entrenador andino, lo recomendó ante la familia Sol Meza, propietaria de Alianza.

“Es una pena que Sepúlveda haya sido tan abandonado últimamente. Pareciera que fue ayer que lo trajimos para Alianza. Yo hablé con los directivos del Colo Colo para traerlo. Sepúlveda fue un hombre tan leal, íntegro, amigo. Es una pena que se nos haya ido”, lamentó Carrasco Vivanco.

En 1987, “el Cerebral” se hizo cargo de la dirección técnica del conjunto capitalino. Logró, ante Águila, el tercero de los 10 campeonatos que ostenta esa representación, poniendo fin a 20 años de sequía en lo que a campeonatos se refiere. Como jugador logró dos títulos del fútbol nacional, además se convirtió en campeón en CONCACAF. 

En Alianza jugó muchos partidos, pero estuvo en el más significativo en la historia de ese plantel. Fue parte del compromiso memorable para la afición alba aquel 16 de enero de 1966, ante Santos de Brasil, comandado por Edson Arantes Do Nascimento Pelé. El chileno marcó de penalti uno de los tantos de Alianza con los que venció al plantel suramericano con pizarra de 2-1 en el estadio Flor Blanca, ahora Jorge “Mágico” González.