¿Cómo está el equipo para defender el liderato de visita a Juventud Independiente?
— El equipo está bien, estamos trabajando, pensando en el rival de este domingo. Un partido que yo pienso será un buen espectáculo. Dos equipos que intentan proponer buen fútbol. Así que bueno, nos estamos preparando de la mejor manera. Hemos tratado, en esta semana, de tratar de aprovechar el tiempo, recuperar a los muchachos y a partir de ahora (ayer), trabajar en la parte táctica.
¿Cuáles son las claves para qué Alianza, ahora, esté en el liderato?
— No existen secretos. Esto implica trabajo, confianza en los jugadores, aplicación dentro del campo. Los muchachos están haciendo muy bien su trabajo, a parte de ponerle muchas ganas y disposición. Esto no es así. No hay ni claves ni secretos en el fútbol.
Entonces puedo entender que se siente satisfecho con lo que se ha hecho hasta el momento
— Si. Satisfecho más que nada, porque siento que el grupo ha tenido el premio que se merece. Aunque no podemos relajarnos, no podemos conformarnos. No hemos logrado nada todavía. Esto recién comienza. Estamos en una buena posición. Pero bueno, tenemos que seguir poniéndole muchas ganas y trabajando muy bien para no alejarnos de puestos de clasificación.
¿Colectivamente el equipo está como usted quería?
— Vamos mejorando. Indudablemente el equipo, partido a partido, se va acoplando y los jugadores conociendo más. Es un plantel radicalmente nuevo, distinto a lo que se tenía antes, con jugadores procedentes de distintos equipos, que han tenido que venir a conformar una idea de juego, un sistema que no es sencillo y que no se realiza de un día para otro. Pero digo, por la disposición que están poniendo ellos, las ganas y el trabajo hemos logrado los resultados y poco a poco vamos creciendo.
Al ser un “equipo nuevo”, ¿cómo están llevando la presión que implica estar en Alianza?
— La presión existe siempre y más en un equipo como Alianza. Lo que pasa es que la presión hay que saberla absorber y ahí es donde tiene que venir la jerarquía de los jugadores. Indudablemente, la presión tiene que venir sobre el entrenador. Los jugadores tienen que hacer su juego, aplicarse dentro del campo y su dinámica y preocuparse de rendir. La presión hay que saberla entender. Yo siempre digo, la presión solo la siente el padre que tiene familia y no tiene trabajo. Nosotros solo tenemos la necesidad y la obligación, por respeto a la institución, de darle satisfacción a la afición.
Ahora que están en la primera posición, han cambiado las expectativas hechas, de cuando se inició el torneo
— Las mías siempre fueron las mismas. Sigo pensando que el resultado contra Águila (0-3, de la primera fecha) no fue un reflejo de lo que sucedió en la cancha. Pero bueno, son resultados y hay que saber asumirlos y saber entenderlos. Lógicamente sabemos que nos somos nadie todavía, que no hemos ganado nada todavía. Vamos por el buen camino, pero somos conscientes que tenemos que seguir esforzándonos mucho.
Roldofo Zelaya fue el último en incorporarse. ¿Cuánto a ayudado para esta reacción del equipo?
— Fito es un jugador distinto. Es uno de los mejores jugadores salvadoreños. No me cabe ninguna duda. Y lógicamente para nosotros ha sido muy importante tenerlo.
El apoyo de la afición, clave hasta este momento
— Como siempre. Teníamos una deuda con la afición. Estaban bastante necesitados de resultados y de buen juego. Así que estamos conformes sobre eso, porque siento que estamos cumpliendo. Pero también sabemos que en esto se pasa rápidamente de estar en una buena posición a estar en problemas, así que no podemos dormirnos.
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