SAN SALVADOR. Alianza se salvó de una noche que pudo ser agria, ya que jugó con ino menos desde los 65 minutos, por la expulsión de Fito Zelaya, y Chalate estuvo cerca de robarle un punto. Pero José Iglesias saltó del banco, para darle la alegría a unos albos que en casa no podían perder.
En cinco minutos, no hubo riesgo para ningún sector. Ni albos, ni norteños tomaban iniciativa, y el juego se concentraba en el medio. Chalate trataba de buscar alguna prolongación larga, para generar alguna sorpresa con Carlos Zamora o Bladimir Díaz, aprovechando que por carril derecho se sumaba Kordell Samuel.
Por su parte, los albos peleaban la salida con Rudy Valencia o Rodrigo Rivera, en línea media. Pero no conseguían encontrar la velocidad de Fito Zelaya o alguna estacionaria, hasta un tiro de esquina, en más de diez minutos, pero que no fue trascendente
Fueron los chalatecos los que, por medio de Díaz, lograron dos jugadas de riesgo, ante el permiso que le dejaban los albos de llegar hasta su área. Primero (11’), tras un centro de Samuel, al que solo alcanzó a conectar con un puntapié; después, robando toda la banda izquierda, pero sin poder encontrar ángulo para rematar a marco.
Era Alianza el que lo estaba dejando jugar, y por momentos se apegó al contragolpe. Además, redoblaba esfuerzos para marcar hasta con dos elementos a Díaz, el de mayor riesgo hasta ese momento. Esto porque el equipo paquidermo, al ir al frente, se encontraba con una zona defensiva segura y atenta para alejar balones.
Los capitalinos se encontraron así frente a un equipo norteño complicado, con buen toque y salida, y que durante poco más de 20 minutos logró mantenerlo a raya. Todavía, a los 21’, Zamora consiguió un remate a puerta, que se fue sobre el travesaño.
Alianza tuvo una opción, con la individualidad de Mario Márquez a los 25’, que remataba a puerta pero el balón pegaba en un rival y se iba al tiro de esquina. Después, sería un centro de Juan Carlos Portillo (30’), que conectaría de cabeza Zelaya, pero sin dirección.
Había logrado Alianza calmar el ímpetu de Chalate, y tomaba el ritmo jugando más cómodo y soltando la presión, con lo que comenzó a dominar pero sin poder abrir la puerta de la definición. Caso contrario, Chalate fue el que volvió a tener una nueva chance, con un cabezazo que se fue cerrado de Bladimir, tras un cobro de tiro libre de Henry Alvarenga (38’).
El partido, que se fue sin mayores revoluciones en la primera mitad, retornó con algunas piezas de refresco en ambos equipos, ambos haciendo ahuecar a sus juveniles y mandar a elementos más experimentados, ingresando Manuel Otero y Óscar Guerrero, por visita y local.
Pero el trámite del partido se mantuvo muy similar, con juego de ida y vuelta, mucha pierna fuerte, con pausas y sin nadie que marcara diferencia para dominar el medio terreno. Y de nuevo aparecieron las iniciativas del colombiano Díaz y el aporte que fue dando Otero, ante un
Alianza que transitaba frío, gravitando sin hacer méritos para buscar el tanto que quebrara el cerrojo, ante la obligación de sumar de local. Además, los blancos se complicaron después de que Zelaya reclamara una falta en el área, que le provocó su segunda amarilla (65’).
Con diez, Alianza tuvo que reordenarse, y seguir empujando en sus llegadas. Sin duda, la imagen de Iglesias se mantuvo con perfil alto y esto le permitió al equipo que éste siguiera haciendo su fútbol. Y lo llevó al gol.
Al 76’, cuando parecía una recta final encaminada a un empate, apareció Iglesias, dominó por derecha y mandó, ante las marcas, balón cruzado para colocar el 1-0. Esto le dio un respiro a Alianza, que se iría al a recta final resguardando esa anotación.
Lo logró, apretando el cierre con otro brío, más claro en defensa y con el entusiasmo de Iglesias, que siguió insistente, buscando el segundo.
Los alacranes no volvieron a pecar, pero su error lo pagaron caro, ya que cerca estuvieron de salvar el punto, pero se fueron con las manos vacías, y Alianza salvó el orgullo.
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