SAN SALVADOR. Alianza recibió este domingo al Municipal Limeño en una situación incómoda. Entre semana, la directiva se reunió para hablar sobre los resultados, ya que no han sido los esperados en relación a la inversión que se ha hecho en el equipo, al ser el que más fichajes de renombre realizó.
Con esa presión encima, Alianza debía salir a ganar, pero enfrente se encontró a un equipo que llegó a pararse bien atrás, sin renunciar al ataque. El partido fue bastante trabado, con pocas ocasiones a gol, sin muchas emociones y carente de profundidad en ambos bandos.
En los paquidermos, el 4-4-2, con Óscar Guerrero con la doble función de delantero y nexo, poco le dejaba a los paquidermos. No se juntaban. Más allá de un par de balones profundos de Rivera y de Barrios, que buscaban la velocidad de Portillo, poco fue lo que encimaron por izquierda.
Y por derecha, Cerén siempre trataba de desequilibrar con su habilidad, pero, si dejaba a Carballo, siempre aparecía a tiempo el relevo. Un par de centros, en los que aparecieron bien los centrales, fue lo que hizo el volante en el primer tiempo. Del lado de los visitantes, el objetivo era claro, mantener primero el cero a cero, y que Toscanini y compañía sorprendieran arriba.
Galdámez conducía la media, y se sacrificaba en la contención Alfaro. Pero por las bandas, era poco el desborde efectivo de Mejía (derecha) u Orellana, más allá de que lo intentaran. Estaban más preocupados por defender. Un par de ocasiones se escaparon ambos, en acciones que no lograron culminar de la mejor forma.
Fue Limeño el que tuvo la primera ocasión, cuando, al 3', Jesús Toscanini probó con un cabezazo. La respuesta llegó al 14', con otro testarazo, de Vásquez, que apenas se fue desviado. Pero después, el partido se volvió más lento, trabado, con varios parones por lesionados, y sin vistosidad.
Fue hasta el 37' que volvió a llegar Alianza, con un tiro de larga distancia en el que el meta Serrano no se quiso complicar y desvió a tiro de esquina. El primer tiempo terminó con la silbatina del público, que en todo momento, durante las acciones estuvo animando.
El complemento
Para la segunda mitad, Alianza salió más enchufado, y comenzó a generar cierto peligro. Sosa tuvo una sobre el 55', pero su remate se fue afuera. Poco antes, un tiro libre de Rivera también pasó cerca.
Pero fue un espejismo, más ímpetu y ganas que fútbol, porque rápidamente el partido volvió a ser parejo, sin profundidad. Eso sí, Alianza había adelantado las líneas y, en una contra, lo agarraron mal parado.
Corría el 72' cuando un pelotazo fue bajado con la testa por Viveros para Contreras. El volante ganó la banda derecha y sacó un centro a punto penal, a donde Toscanini se adelantó a su marcador y anticipó al arquero, para barrer y mandar la bola al fondo.
A los tres minutos pudo empatar Alianza, en una gran jugada y de las pocas en las que llegaron tocando con claridad. Tras una serie de pases, Rodolfo Zelaya recibió en el área, aguantó y sirvió a Guerrero, y este para Christopher Ramírez, quien le pegó "mordido" a la bola, antes que esta se desviara en un defensa y acabara en las manos del arquero.
Entonces sonó en las gradas el "movete, Alianza, movete, dejá de joder... y hoy no podemos perder...", pero estaban perdiendo.
Limeño se tiró más atrás a cuidar el resultado, y se le volvió más complejo a los albos poder llegar con dominio de balón. Además, cada vez que podían, los visitantes perdían tiempo para desesperar a los paquidermos.
Al final, Alianza siguió insistiendo, pero más por ganas que con claridad. A este equipo le hace falta ejecutar de la media hacia arriba con claridad, y dejar las individualidades que le sirven para superar a un rival, no a un equipo.
Limeño, con un juego más práctico, se llevó los tres puntos del Cuscatlán, mientras que los paquidermos se quedan con seis unidades de 24 disputadas y en las últimas posiciones de la tabla.
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