UNOS TIENEN MÁS AÑOS, OTROS MÁS COPAS, NINGUNO TIENE MÁS GLORIA ☼ PRIMER CAMPEÓN NORCECA DE EL SALVADOR ☼ ÚNICO CAMPEÓN GRANDES DE CENTROAMÉRICA ☼ ÚNICO CAMPEÓN INVICTO EN NORTE CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE ☼ DOCE VECES CAMPEÓN NACIONAL ☼ ALIANZA VIVIRÁS HASTA QUE SE APAGUE EL SOL

domingo, 2 de octubre de 2016

GALLINA QUE COME HUEVOS, AUNQUE LE CAMBIEN EL TECNICO: NOS SACARON DE LA BOLSA EL TRIUNFO


Alianza celebró antes de tiempo. Con dos goles de ventaja, se confiaron, no aprovecharon anotar un tercer gol y eso lo pagaron caro con Pasaquina, que luchó hasta el final y lograron el empate (2-2). 
Con otro lleno interesante, los albos volvieron a contar con el apoyo del “jugador #12”, que marcó diferencia frente a un Pasaquina, respaldado por un grupo muy menor, llegó a proponer al estadio Cuscatlán.

La música la pusieron los aliancistas, con sus bombos y tambores, mientras los visitantes se mantuvieron quietos, sentados y muy a la expectativa de lo que hacia su equipo. Los otros resultados habían aumentado un poco la presión en las dos escuadras: Pasaquina por seguir al acecho de los primeros puestos y Alianza, por escalar en la tabla.
Ninguno de los dos equipos presentó variantes en su equipo titular, en comparación al último partido, donde ambos equipos ganaron. Esto también mantuvo la fidelidad de los esquemas tácticos, con el que los pasaquinenses no se encerraron, aunque los paquidermos fueron los que pasaron a tener más tiempo el balón.
Por un momento, los burros abusaron de la pierna fuerte, para parar a los jugadores capitalinos, quienes también abusaron del juego individual, cuando no podían hacer el pase en profundidad, por la doble marca que tuvo Rodolfo Zelaya.
Los primeros minutos del compromiso eran entretenidos, por la dinámica, aunque no había claridad en las llegadas.
Una de esas pocas fue la generada en un tiro libre por Alexander Larín (23’), que exigió al portero Douglas Batres, quien alejó el balón, pero el guardamete se mostró resentido de su rodilla derecha, después de esa jugada.
La respuesta de los burros llegó siete minutos después, con un centro por la izquierda, que el paraguayo Javier Lezcano cabeceó sobre la portería de Óscar Arroyo, quien llamó la atención de sus compañeros.
El regaño pudo haber hecho eco en los aliancistas, pues en la jugada siguiente, luego de armar una jugada colectiva, Rodolfo Zelaya pudo abrir el marcador. Toques cortos, movimientos sin balón y la fineza de Rodrigo Rivera para asistir en profundidad a Fito, permitió que este se llevara la pelota y terminara definiendo de pierna derecha (31’).
Todos los jugadores del equipo oriental, tanto los que que estaban en el terreno de juego, como en el banquillo, incluyendo al cuerpo técnico, vieron una mano de Zelaya, al momento de controlar el balón, por lo que reclamaron al árbitro central Iván Barton y sus asistentes, pero estos se mantuvieron firme en su decisión, para avalar el gol.
Entre el descontento que generó esta acción, los burros buscaron encontrar la paridad antes de que finalizara la primera. Pero Óscar Arroyo les negó esa intención al tapar la mejor oportunidad que se les presentó para anotar, en una doble jugada. Primero con un disparo de Lezcano y luego en el remate de Guerreño (33’), ambos rechazadas por Arroyo, quien fue ovacionado por los aficionados y felicitado por sus compañeros.
En los minutos finales, el partido se volvió desordenado y de mucha patada, donde el central Barton tuvo que intervenir con algunas tarjetas, mientras los ánimos se fueron para el segundo tiempo, bastante caldeados.
Pura lucha
El portero Douglas Batres ya no regresó para el segundo tiempo, no se repuso de la molestía en la pierna izquierda. Por él tuvo que llegar Walter Valladares, quien no había tenido mayor participación en la competencia.
Esa falta de continuidad puede ser el causante de que el segundo guardameta de los pasaquinenses fuera el protagonista del segundo gol albo, tras un claro error: tiro libre de Rivera, que Valladares manotea al centro y entre algunos rebotes, dejo para que Fito tocara y pasara a Fabricio Silva, quien solo la empujó (47’).
Ninguno de los jugadores orientales se atrevió a reclamar, mientras el portero se justificaba ante esta situación, que ahora hacía más alta la cuesta para conseguir empatar.
Pasaquina no renunció al ataque, pero ya no fue el mismo equipo. Muy temerosos en defensa, mientras en ataque se incorporaban más con el deseo y la gana por anotar, que bajo alguna idea táctica. Sin embargo, les alcanzó para descontar, con un cabezazo de Javier Lezcano (78’).
Alianza tuvo las oportunidades para anotar el tercer gol, pero no las supieron aprovechar, algunas veces haciendo una de más y otras, entre muchos apuros, salvando la última línea de los burros.
Así se llegó a una de las últimas jugadas del partido, con un desborde de Ricardo Orellana por derecha, quien centró y Lezcano volvió a definir de cabeza, para la paridad, la locura oriental y la frustración de los albos, que después de ser ovacionados por su afición, se fueron insultados.

No hay comentarios: