Se fue Chirajito pero quedó el Alianza para seguir haciendo reír a El Salvador
Alianza, el mismo cuento
Alianza sigue en la misma ruta de los torneos anteriores. Después de una victoria en la fecha inicial, llegan las derrotas. Ayer sufrió su segundo traspié de manera consecutiva ante el Atlético Balboa, que aprovechó la situación para salir del descenso directo, donde hoy amaneció Alacranes del Norte.
Escrito por Santiago Leiva
Lunes, 25 enero 2010 00:00
Escrito por Santiago Leiva
Lunes, 25 enero 2010 00:00
Atlético Balboa ya no solo dispara a las sombras y los fantasmas. Ayer mató tres pájaros de un solo tiro: derrotó al Alianza 3-1, sumó su primera victoria del torneo y aprovechó la caída del Alacranes del Norte —el sábado pasado ante FAS 4-1— para dejar el sótano.
Pero fue Alianza el que pegó primero: solo necesitó cinco minutos para quitarse el ligero dominio de los locales y conseguir el primer tanto de la tarde, un gol que pondría momentáneamente cuesta arriba a los churrieros y encendería los ánimos de una afición porteña que suda gasolina.
El tanto llegó desde los 12 pasos y fue convertido por Rodolfo Zelaya, que sacó un misilazo inatajable para el meta Denis Salinas y para la misma red de la portería sur que terminó rompiéndose.
La jugada del tanto paquidermo fue obra de Herbert Sosa, que ganó un balón en el centro y devoró terreno hasta conseguir que el zaga Óscar Martínez lo derribara en el área, falta que no dudó en cobrar el árbitro Marlon Alfonso Mejía.
Parón y júbilo
La reparación de la red duró cinco minutos y quien más provecho le sacó al tiempo muerto fue el conjunto local, que apenas movió el balón desde el centro de la cancha y decretó el 1-1. La paridad la firmó Rusvel Saravia al '12 tras sacar un zapatazo desde fuera del área que dejó sin reacción al meta blanco, el colombiano Mario Muñoz.
Decretado el empate, Alianza se volcó queriendo encontrar el gol de la ventaja, pero con lo que se encontró fue con otro tanto en contra. La segunda diana de los atuneros llegó después de un doble error de Marcelo Messías. El zaguero intentó salir jugando, le robaron el balón y cuando Jhony Olmedo enfilaba al marco, el brasileño-salvadoreño lo derribó en el área.
Mejía cobró la pena máxima y segundos después, es decir al '20, Alcides Bandera se paró frente a la pelota e hizo justicia, con un 2-1 que también devolvió la cara de felicidad a los churrieros congregados en los graderíos del Marcelino Imbers.
El segundo tanto de los locales pellizcó el orgullo del los albos, que llegaron una y otra vez a la cabaña contraria y bombardearon con centros que no encontraron destinatarios.
Balboa, aunque cayó bajo un dominio abrumador en los cinco minutos que el árbitro agregó al final del primer tiempo, supo defenderse bien. Incluso pudo irse al descanso con un marcador más abultado. Olmedo, al '41, tuvo para el 3-1 pero cabeceó mal un centro servido desde la izquierda por Ernesto Iraheta.
La parte complementaria inició con movimientos en la parcela del Alianza. El técnico Milos Miljanic retiró a Alex “el Paleta” Erazo y con su salida también el equipo capitalino varió su esquema de juego.
El conjunto elefante, que arrancó con un 4-3-3, luego del ingreso de Cristian Chávez pasó a jugar al 4-4-2, y con ello intentó frenar el empuje por las bandas que tuvieron los locales en la primera mitad y, aparte, sumar en ofensiva.
La estrategia le ofreció a los blancos la posibilidad de encontrar el gol del empate muy temprano, pero se los impidió su ex portero Salinas.
La ocasión llegó de un buen servicio del colombiano Edgar Ramos, quien sirvió un bombón a Sosa, pero este no pudo ante el achique del meta churriero.
Balboa también sumó un par de llegadas en la parte final, pero su misión pasó más por defender el resultado, trabajo que cumplió al pie de la letra, sobre todo después de que el conjunto albo se quedó en inferioridad numérica.
Eso pasó al '71 después de que Juan Lazo Cruz le pegó un manotazo a Josué Galdámez y fue enviado a las duchas tras sumar su segunda cartulina amarilla.
Empero, aún con un jugador más sobre el terreno de juego, la escuadra blanca terminó presionando y buscando un gol que no habría llegado nunca ni aunque jugaran otros 90 minutos. Quien sí lo encontró fue de nueva cuenta Saravia, que puso el 3-1 al '90+4.
Al final hubo festejo en La Unión, que no solo ganó el partido, también ganó tres puntos de oro, tres puntos que le sirven para escalar en la tabla del Clausura 2010 y para salir del sótano de la tabla acumulada.
Alianza, entre tanto, sumó su segunda derrota al hilo y perdió una racha de victorias que venía acumulando en territorio unionense desde el certamen Clausura 2003.
Pero fue Alianza el que pegó primero: solo necesitó cinco minutos para quitarse el ligero dominio de los locales y conseguir el primer tanto de la tarde, un gol que pondría momentáneamente cuesta arriba a los churrieros y encendería los ánimos de una afición porteña que suda gasolina.
El tanto llegó desde los 12 pasos y fue convertido por Rodolfo Zelaya, que sacó un misilazo inatajable para el meta Denis Salinas y para la misma red de la portería sur que terminó rompiéndose.
La jugada del tanto paquidermo fue obra de Herbert Sosa, que ganó un balón en el centro y devoró terreno hasta conseguir que el zaga Óscar Martínez lo derribara en el área, falta que no dudó en cobrar el árbitro Marlon Alfonso Mejía.
Parón y júbilo
La reparación de la red duró cinco minutos y quien más provecho le sacó al tiempo muerto fue el conjunto local, que apenas movió el balón desde el centro de la cancha y decretó el 1-1. La paridad la firmó Rusvel Saravia al '12 tras sacar un zapatazo desde fuera del área que dejó sin reacción al meta blanco, el colombiano Mario Muñoz.
Decretado el empate, Alianza se volcó queriendo encontrar el gol de la ventaja, pero con lo que se encontró fue con otro tanto en contra. La segunda diana de los atuneros llegó después de un doble error de Marcelo Messías. El zaguero intentó salir jugando, le robaron el balón y cuando Jhony Olmedo enfilaba al marco, el brasileño-salvadoreño lo derribó en el área.
Mejía cobró la pena máxima y segundos después, es decir al '20, Alcides Bandera se paró frente a la pelota e hizo justicia, con un 2-1 que también devolvió la cara de felicidad a los churrieros congregados en los graderíos del Marcelino Imbers.
El segundo tanto de los locales pellizcó el orgullo del los albos, que llegaron una y otra vez a la cabaña contraria y bombardearon con centros que no encontraron destinatarios.
Balboa, aunque cayó bajo un dominio abrumador en los cinco minutos que el árbitro agregó al final del primer tiempo, supo defenderse bien. Incluso pudo irse al descanso con un marcador más abultado. Olmedo, al '41, tuvo para el 3-1 pero cabeceó mal un centro servido desde la izquierda por Ernesto Iraheta.
La parte complementaria inició con movimientos en la parcela del Alianza. El técnico Milos Miljanic retiró a Alex “el Paleta” Erazo y con su salida también el equipo capitalino varió su esquema de juego.
El conjunto elefante, que arrancó con un 4-3-3, luego del ingreso de Cristian Chávez pasó a jugar al 4-4-2, y con ello intentó frenar el empuje por las bandas que tuvieron los locales en la primera mitad y, aparte, sumar en ofensiva.
La estrategia le ofreció a los blancos la posibilidad de encontrar el gol del empate muy temprano, pero se los impidió su ex portero Salinas.
La ocasión llegó de un buen servicio del colombiano Edgar Ramos, quien sirvió un bombón a Sosa, pero este no pudo ante el achique del meta churriero.
Balboa también sumó un par de llegadas en la parte final, pero su misión pasó más por defender el resultado, trabajo que cumplió al pie de la letra, sobre todo después de que el conjunto albo se quedó en inferioridad numérica.
Eso pasó al '71 después de que Juan Lazo Cruz le pegó un manotazo a Josué Galdámez y fue enviado a las duchas tras sumar su segunda cartulina amarilla.
Empero, aún con un jugador más sobre el terreno de juego, la escuadra blanca terminó presionando y buscando un gol que no habría llegado nunca ni aunque jugaran otros 90 minutos. Quien sí lo encontró fue de nueva cuenta Saravia, que puso el 3-1 al '90+4.
Al final hubo festejo en La Unión, que no solo ganó el partido, también ganó tres puntos de oro, tres puntos que le sirven para escalar en la tabla del Clausura 2010 y para salir del sótano de la tabla acumulada.
Alianza, entre tanto, sumó su segunda derrota al hilo y perdió una racha de victorias que venía acumulando en territorio unionense desde el certamen Clausura 2003.
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