UNOS TIENEN MÁS AÑOS, OTROS MÁS COPAS, NINGUNO TIENE MÁS GLORIA ☼ PRIMER CAMPEÓN NORCECA DE EL SALVADOR ☼ ÚNICO CAMPEÓN GRANDES DE CENTROAMÉRICA ☼ ÚNICO CAMPEÓN INVICTO EN NORTE CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE ☼ DOCE VECES CAMPEÓN NACIONAL ☼ ALIANZA VIVIRÁS HASTA QUE SE APAGUE EL SOL

lunes, 1 de febrero de 2010

OTRO JUEGO PERDIDO

ALIANZA NO SE LEVANTA NI CON SIETE ESPIRITUS

La pose de Zelaya en esta foto simboliza al Alianza: en el suelo, llorando y dando lástima

http://www.elgrafico.com/images/stories/30012010/fito.jpg

SAN SALVADOR. Hay cosas que no cambian ni llevando a los jugadores al cine. Es que hay cuestiones como la identidad, como el estilo y como el compromiso que no se encuentran en una sala de proyección de películas.

Lo del Alianza es algo un poco más profundo, más grave y menos comprensible cuando una versión desteñida del Águila le gana con un marcador que parece solvente, como el 2-0 del juego. Claro, el Águila tiene un mejor portero, tiene jugadores que se conocen y un estilo más punzante.

Los emplumados consolidaron así su liderato en este Clausura 2010 y aumentaron a cuatro la racha de partidos consecutivos de ganarle a los albos en el estadio Cuscatlán (esto viene desde mayo de 2008).

Los migueleños llegaban como favoritos a este clásico. Además, el momento actual de ambos era contrastante: los albos llegaban de perder ante uno de los coleros, el Balboa, mientras que los migueleños empataron ante el Metapán. Tampoco eran grandes resultados, pero los albos llegaban más presionados.

Por eso fue que su disposición fue acaso más agresiva en los primeros minutos. Herberth Sosa tuvo frente al marco de Miguel Montes una ocasión clara nomás jugados ocho minutos, pero quedó claro que la pierna izquierda no es su buena.

Al menos fue la manera para que el Águila despertara. Después de eso, los migueleños tomaron la pelota y la controlaron a placer, con el buen toque que ofrecía Gilberto Murgas en el centro del campo, desde donde abría para un William Torres Alegría que andaba libre por todo lo ancho del campo.

Nelson Ancheta, míster emplumado, paró a su equipo con un 3-5-2, pero se guardó con este parado a Arturo Albarrán, lo que le abrió las puertas a William Torres Cabrera, un jugador que desborda, pero que también marca por la derecha.

En esta ocasión, Leonel “el Apache” Guevara salió como contención a la par de Murgas, y eso ayudó bastante a quitarle la pelota a los albos. Adelante era donde más flojos lucían los migueleños, pues Rudis Corrales y Francisco Álvarez no han cruzado por un buen momento. Aparte, el Águila despidió el lunes pasado a Nico Muñoz, una gran opción como delantero.

Para colmo, los centros comenzaron a llegar por aire, y la estatura de los atacantes orientales no daba la presencia necesaria frente a la defensa local.

El dominio migueleño, por esa razón, era inerte. Y eso se notaba en la tranquilidad que manifestaba Mario Muñoz, el portero colombiano del Alianza.

Los albos, mientras tanto, apostaron a una formación destinada al ataque. Milos Miljanic mandó a tres defensas, pobló con cuatro al medio y puso a tres delanteros. La idea era apostarle a la velocidad de Herberth Sosa y a la experiencia del colombiano Edgar Ramos, para que adelante poblaran Alex Erazo, José Oliveira y Fito Zelaya.

El Águila perdió la pelota antes de que se cumpliera la media hora del partido, y pasó sus minutos más apremiantes. Rodolfo Zelaya hizo recordar su mejor versión, aquella que le permitió llegar a la selección nacional, salir del país a jugar a México y recibir ofertas de la MLS.

SORPRESA NARANJA
En ese momento, los migueleños consiguieron salir en contraataque. Gilberto Murgas se hizo de la pelota y efectuó un tiro libre tan preciso que venció la estirada del guardameta cafetero Mario Muñoz, quien recibió su séptimo gol desde su llegada.

A pesar del tanto, hay que decir que el partido no estaba a la altura de un clásico. El Alianza y el Águila tienen una rivalidad que data desde que subieron a la primera división, en 1959, pero el juego no encerraba esa historia.

El Alianza quería depender de algún tiro libre, pero ni Alex Erazo y Marcelo Messías tuvieron suerte en sus intentos.

El Águila, por su parte, quería explotar a sus veloces delanteros, pero Rudis no aparecía, a lo mejor un poco presionado por las recientes amenazas del presidente del equipo, Will Salgado, quien ya echó a Nicolás Muñoz apenas pasadas tres fechas. El otro delantero naranja, “el Caballito” Álvarez, reiteró que tiene más ganas que tino.

Para el complemento, el Alianza tenía una cuenta pendiente con su afición, esa afición corroída por tanto resultado en contra, esa afición que necesita sentir que su equipo no es para estar en los puestos de abajo. El problema es que la práctica blanca en el campo se empeña en demostrarles lo contrario.

Los albos no tenían más argumentos que Fito Zelaya. Cada vez que el delantero tenía la pelota, enredaba a los zagueros migueleños. Su contratiempo era la soledad en la que operaba, porque Oliveira y “el Peleta” no aparecían para ayudarlo.

Eran situaciones aisladas. Igual que la que José Oliveira estrelló en el larguero cuando el partido estaba más pasmado.

Ahora sí. El Alianza ya amenazaba en serio la portería visitante. Todo tenía que ver con una mejor disposición de ataque. Edgar Ramos comenzó a tener más la pelota y ayudó a brindarle asistencias a Zelaya. Por eso Nelson Ancheta, míster migueleño, era un concierto de gestos de desaprobación.

Milos Miljanic movió una pieza primero. Abraham Amaya entró en vez de Rene Alvarado para darle más proyección de ataque al equipo. Mientras tanto, Nelson Ancheta quería lo mismo al darle paso a Darwin Bonilla y a Arturo Albarrán en vez de Torres Cabrera y de Murgas. Eso implicó que “el Apache” quedaba solo en la marca.

El que seguía su concierto era Fito Zelaya, quien dribló con éxito a Luis Hernández y disparó a marco para que Montes rechazara con apremio, al 63’.

LO FALLÓ FITO
El Alianza tuvo una notable mejoría, y Miljanic quiso sellarla con el ingreso del experimentado Alexander Amaya del Cid.

Fue en una jugada colectiva cuando el Alianza tuvo una clara. La transición entre Edgar Ramos, “el Paleta” y Abraham Amaya acabó con un penalti que falló Fito Zelaya al 71’.

Un Águila con mucha suerte y con un muy acertado Miguel Montes estaba ganando el juego. Los albos ya merecían algo más, pero sin hacer goles era muy difícil aspirar al empate.

Entonces el Águila mostró, en el tiempo de complemento, lo punzante que puede ser. Arturo Albarrán filtró pelota para Corrales, y Rudis, empujado por las amenazas de su presidente, se sacó una jugada personal que culminó con una asistencia entre las piernas del inamovible Luis Anaya. Darwin Bonilla llegó a definir el 2-0 con el que el Águila mantiene su paternidad sobre el Alianza en el Cuscatlán.

QUE FIASCO!


SAN SALVADOR. El triunfo 2-0 que obtuvo el Águila sobre el Alianza, en su visita a San Salvador fue según los jugadores emplumados producto de la concentración que mantuvo el plantel durante todo el partido.

El juego, que no tuvo un claro dominador se definió a favor de los naranjas quienes aprovecharon los errores y la desesperación blanca para perforar la portería de los capitalinos. Un fallo del portero colombiano Mario Muñoz ante el cobro de un tiro libre de Gilberto Murgas, al minuto 29 y un contragolpe en el 90’+2, profundizaron la crisis futbolística que atraviesa el Alianza.

“Es muy complicado. La verdad es que dejamos ir tres puntos en nuestra casa, el equipo luchó e hizo todo lo posible para sacar un buen resultado ante nuestra afición, pero lamentablemente no pudimos, ahora sólo nos queda seguir trabajando para mejorar el rendimiento”, afirmó Marcelo Messias, el único de los blancos que ofreció una palabras.

Por su parte, los emplumados afirman que el resultado positivo no fue fácil de obtener. “Fue un partido bastante complicado, el Alianza se paró bien, nosotros tuvimos la posesión del balón en algunos tramos del juego, pero el gol que logramos en el primer tiempo nos dio la confianza para manejar el resultado. Es importante destacar que mejoramos en todos los aspectos comparado con el partido anterior (0-0 ante el Metapán), lo más positivo son los tres puntos”, destacó Arturo Albarrán, volante mexicano del Águila
.
“Ellos se dejaron venir, como era de esperar, pero nos paramos bien en el segundo tiempo y no renunciamos al ataque. Al final pudimos concretar una de las jugadas que generamos, fuimos contundentes y el resultado ahí está”, enfatizó.

Mientras que el timonel de los emplumados, Nelson Ancheta, manifestó que “no quería perder este clásico, a los muchachos es importante enseñarles a ganar este tipo de partidos”, dijo.

“Siempre vivo los partidos así porque me gusta estar en los primeros lugares, habíamos hablado con los jugadores que si la gente quiere vernos arriba teníamos que ganar, es bonito que lo vean a uno arriba y no que sea uno el que tenga que ver hacia arriba. Estamos tratando de mejorar el rendimiento y que se puedan aprovechar las oportunidades que se presentan en cada partido”, subrayó Ancheta. / EL GRÁFICO

No hay comentarios: