Mentalizados. Con la cabeza puesta en Firpo, Alianza quiere amarrar el pase a semifinales lo antes posible.
Alianza no baja la guardia y ayer entrenó pensando en su rival del domingo, el Firpo, en choque programado para disputarse en el estadio Cuscatlán, que aún sigue con daños estructurales luego de las detonaciones que la afición blanca provocó el fin de semana anterior y que continúa sin conocer sanción.

A excepción de Jairo Araujo, quien tuvo que realizarse una ultrasonografía a causa de una molestia en el cuádricep de la pierna derecha, el plantel albo goza de buena salud. Incluso Nelson Bonilla, que sufrió una rotura fibrilar en el muslo izquierdo en el partido contra Once Municipal de hace casi un mes, ya está listo para volver a la acción

Lo de Araujo, según el técnico Ramiro Cepeda, “puede ser una contractura muscular”, por lo que espera recuperarlo pronto y contar con el mexicano ante Firpo. 

Ante las rotaciones que ha tenido que hacer, el míster albo explicó que él no es del dicho “equipo que gana no se toca”. “Si ellos entrenan bien, puede que no haya variantes. Si yo considero que se puede cambiar una pieza, lo hago”, recalcó el técnico del líder del Clausura 2013. 

Bonilla, por su parte, comentó que se encuentra mejorando gracias a los trabajos específicos que le asignó el preparador físico del equipo. “Por ganas que tenga de jugar, no puedo mentirle a mi cuerpo”, dijo el jugador, quien agregó que ha tenido paciencia para no recaer.