SAN SALVADOR. En el torneo anterior, por el plantel que formó, Alianza se terminó quedando corto al solo llegar hasta semifinales. Eso caló hondo en la dirigencia, que rápido pensó en cambios. El equipo fue reforzado con elementos que ya saben del peso de la camisa paquiderma.
Todo comenzó con la llegada del técnico serbio Milos Miljanic, en sustitución del argentino Ramiro Cepeda. Con el estratega europeo, los blancos ya han “tocado el cielo”, no así “la gloria”, ya que el título es una cuenta pendiente que tiene el DT en el equipo.
Al plantel también vuelven Abraham Amaya, Yimmy Cuéllar y Rodolfo Zelaya, quienes habían sido cedidos al Santa Tecla, 11 Municipal y Alania Vladikavkaz de Rusia, respectivamente.
También fue reincorporado el argentino Matías Passarelli, quien no jugara el torneo anterior por lesión.
Mientras que el jamaiquino Sean Fraser terminó contrato con el Pumas Morelos, de México, y decidió volver al equipo capitalino.
A estos se suman los jóvenes refuerzos, ex del Águila, Kevin Melara y Alberto Segovia.
Una filosofía de continuidad bajo un enfoque ofensivo: los albos esperan superar su rendimiento del torneo anterior. Semifinales, mínimo.
Todo esto bajo una nueva “casa blanca”, ya que el equipo regresa al estadio Jorge “Mágico” González (ex Flor Blanca), esperando también encontrar esa gloria perdida, esperanzados en un escenario que los hizo vivir grandes momentos en el pasado. EDH
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