SAN SALVADOR. En los últimos certámenes del circuito de privilegio, la afición del Alianza siempre había reclamado el bajo nivel futbolístico de los foráneos que se integraban a la filosofía de la escuadra paquiderma. Previo al arranque de la actual campaña y a los antecedentes antes mencionados, la incorporación del ariete gaucho Jonathan Phillippe y de los volantes también argentinos Jorge Drovandi y de Matías Córdoba era un mar dudas.
Phillippe tuvo un debut de ensueño en el balompié cuscatleco. El atacante argentino marcó el primer tanto del cuadro capitalino en el torneo, en el marco de la primera fecha. Jonathan aprovechó un pase a las espaldas de los zagueros del FAS para destapar el marcador, en lo que al final fue un empate a un tanto frente a los tigrillos.
Luego, el delantero blanco siguió con su romance con el gol y en la fecha dos del campeonato fue un autor de los cuatro goles del triunfo albo en su dura visita a la cancha del San Sebastián, casa del benjamín Pasaquina. De inmediato, Ramiro Cepeda, entonces timonel paquidermo, creyó encontrar al líder de su ofensiva.
Sin embargo, el excelente arranque de los albos se diluyó, al transcurrir jornada tras jornada. El bache futbolístico en el que cayeron los capitalinos obligó a la junta directiva a despedir del banquillo a Ramiro Cepeda y confiar en la experiencia de Rubén Alonso.
Tras mostrar muchas carencias estructurales, Alonso le dio una vuelta al timón aliancista y tras dar en la tecla indicada, el nuevo míster blanco encontró la fórmula para que los paquidermos volvieran al gol y comenzaran a sumar puntos que, a estas alturas, los colocan con serias opciones de clasificar a la postemporada del campeonato. Phillippe ha disputado en su totalidad los 16 juegos del campeonato; tan solo ha sido pintado con cartulina amarilla en una ocasión y suma ocho tantos en su cuenta, uno de ellos por la vía del penal. Lo que deja en evidencia que el buen momento que vive el ariete gaucho se refleja en el resurgir del Alianza en el campeonato.
Luego del triunfo ante el Juventud Independiente, en donde Jonathan fue el héroe capitalino al marcar un doblete, el ariete dijo que “la victoria es de todos, no solo mía. Es un sacrificio que como grupo realizamos, para alcanzar esta alegría ante un rival que buscó el empate y que nos complicó en el primer tiempo. Ha sido una tarde buen fútbol, muy linda. Ahora se me presentó la oportunidad de ayudar al equipo. Lo importante es que seguimos con vida en el campeonato, ha sido maravilloso”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario