Alianza no se complica a la hora de pararse sobre el terreno de juego y tampoco a la hora de recibir el calificativo de “favorito” para el certamen que se avecina. La fuerte inversión realizada por su directiva tiene un solo objetivo y una sola conclusión válida para considerarse exitosa: ser campeones domésticos y ser protagonistas en Concachampions.
El sistema de juego que implementó desde su llegada el argentino Daniel Fernández ha sido asimilado de forma positiva por el plantel blanco en la pretemporada, finalizada el sábado anterior en la derrota en penaltis ante el Dragón en la disputa de la Copa “Burra” Rivas.
Fernández ha sido tajante en afirmar que más que un estilo de juego, “lo que siempre he pretendido implementar en los jugadores de Alianza es que derrochen su compromiso por esta camiseta”. Palabras que a la larga ha impactado en cada uno de sus integrantes.
Los albos no han cambiado de idea táctica: el 4-3-1-2 que Fernández utilizó en el torneo pasado y que casi lo lleva a la final ha sido practicado antes del inicio del Apertura 2016, y no se vislumbran cambios.
A pesar de que hay nuevos protagonistas a la hora de armar el parado táctico, Alianza no se ha desfigurado cuando Fernández coloca a cada jugador en la zona que desea explotar.
De entrada, el santaneco Óscar Arroyo seguirá cuidando los cordeles de la portería capitalina y la posibilidad de una alternancia con el usuluteco Élmer Iglesias es remota.
Adelante de Arroyo se forma una línea de cuatro zagueros que saben su oficio y lo que Fernández pretende en la cancha.
La lesión del guazapense Danny Torres y su posterior operación en su rodilla derecha ha permitido a Fernández emplear al sonsonateco Élmer Abarca para que defienda esa zona, hasta que Torres retome su ritmo de juego y pelee el puesto a Abarca.
En el centro, el técnico gaucho utilizará una dupla extranjera, con el colombiano Iván Garrido haciendo pareja con el uruguayo Fabricio Silva, recién llegado al plantel albo.
Luego, Fernández se ha decantado por Alexánder Larín en lugar del joven metapaneco Andrés Flores Jaco, para la banda izquierda de su defensa.
Variantes en el medio
En el medio campo, el estratega sudamericano explotará la velocidad de Óscar Cerén por la derecha y el sonsonateco Juan Carlos Portillo será el dueño de la otra banda, ambos cuidados por Rudy Batres Valencia en la función de marca, para que el capitán Herbert Sosa juegue con total libertad a lo ancho y largo del campo de juego.
Adelante, Fernández le apostará a la dupla Fito Zelaya-Excequiel Vásquez, a fin de que el atacante criollo se entienda con el nuevo ariete uruguayo en la búsqueda de los goles.
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